Constipados frecuentes, migrañas, problemas respiratorios, problemas de insomnio…. la lista de «anomalías» que aumentan con el sobrepeso y la obesidad es larga, sin embargo a veces el problema de la obesidad pasa desapercibido cuando se trata de problemas de este tipo.
Por ejemplo, hace poco una paciente muy joven tratada de obesidad, reconocía que su estado actual de salud no tiene nada que ver con el de hace un tiempo.
«Antes cada dos por tres me constipaba o cogía gripe e incluso neumonía, tenía desajustes y problemas con la menstruación, alguna que otra bajada de azúcar, me dolía la espalda aunque era un dolor soportable siempre tenía alguna molestia u otra….» esta lista de «pequeños problemas» pueden parecer normales si se ven de forma aislada y por ello a menudo al médico de cabecera o al especialista no les resulta fácil o evidente ver la relación entre esa enfermedad y la obesidad, en parte también porque al no tratarse de temas graves, no se entra al detalle del por qué ocurre ese episodio o de por qué puede venir motivado.
Pero por ejemplo, el caso que nos explicaba esta paciente que cada dos por tres se constipaba o cogía gripe, gastroenteritis, neumonía … es un claro ejemplo de cómo la obesidad – que afecta al sistema inmunológico y deja al cuerpo sin defensas- le estaba afectando. Sin embargo nadie se lo dijo…
… y nadie se lo dijo porque hasta que no pasa algo más grave o más directamente relacionado con la obesidad (como puede ser la diabetes tipo 2), son pocos quienes le dicen al paciente que detrás de todos esos constipados, esos dolores de cabeza, esos dolores musculares, etc.. está la obesidad. Y si lo hacen es de forma sutil: «es aconsejable que pierdas peso», sin embargo, que una chica de veintipocos años esté casi permanentemente enferma por una cosa u otra debería ser motivo de alarma suficiente como para advertir de forma más evidente de los daños que el sobrepeso le está causando y le puede causar en el futuro si sigue por ese camino.
Por ello, como profesional médico considero que el trabajo de concienciación sobre el problema de la obesidad por parte de compañeros médicos de otras especializades es fundamental y prioritario para salvar a muchas personas de las numerosas trampas que esconde esta enfermedad.
